viernes, 8 de junio de 2018

Eyaculación precoz I

Son muchos los que, durante mi recorrido en tantra rojo Kahula, han recurrido a este masaje para buscar una solución a sus dificultades en las relaciones sexuales debido a la Eyaculación Precoz. Ha sido gratificante ya que en muchos casos han mejorado mucho su competencia sexual. 
Algunos con un solo masaje han sido suficientes para desbloquear a nivel emocional y energético, soltar las prisas y el estrés y de ese modo recuperar la normalidad sexual. Otros tras varias sesiones y poner en práctica los ejercicios que aconseja el Tantra y el Tao, para fortalecer el suelo pélvico y para retener la eyaculación y al ganar conciencia y confianza en sus órganos sexuales han conseguido recuperar la normalidad. Otros incluso después de varias sesiones apenas han notado mejoría ya que había un trasfondo inconsciente reclamando atención y que en ese momento yo no acababa de comprender.

En una sociedad donde hasta hace pocas décadas no se ha comenzado a tener en cuenta el placer de la mujer, tampoco se ha percibido la necesidad de educar al hombre para saber manejar su energía sexual, controlar sus erecciones, sostener su fuego y de esa manera alargar el coito. 
Actualmente hay mucha información al respecto, pero se tiene que ir a buscar por cuenta propia o apuntarse a algún curso. No es algo que se enseñe en los institutos ya que como sociedad aún arrastramos cierta moral desfasada que nos impide adquirir ciertos conocimientos saludables en la adolescencia. La adolescencia es la época ideal para aprender ciertos principios biológicos, psicológicos y energéticos que nos ayuden a llevar una vida sexual satisfactoria, a nosotros y a nuestra pareja. 
El miedo y la violencia son emociones arcaicas de supervivencia, al igual que la sexualidad. De jóvenes podemos conocer y observar nuestra sexualidad y darnos cuenta que como seres humanos podemos separar el miedo y la violencia que nos impulsa a copular para sobrevivir como especie, a una cópula placentera y amorosa, un compartir profundo y gozoso, un tu y yo juntos haciendo la vida más agradable. 
La supervivencia del endodermo es la chispa que enciende el fuego sexual, pero si realmente vemos y amamos, aunque sea solo durante ese rato, a la persona con quien copulamos, esa chispa se sostendrá, se expandirá, envolverá al otro y pasará a ser una verdadera comunicación del cerebro más moderno. 

Ya no te acariciaré para que estés dispuesta para mí y porque quiero eyacular dentro de ti, te acariciaré porque en este instante te amo tanto como a mí mismo y tu goce es mi goce. Al tocar tu piel toco mi corazón, porque en mi corazón se encuentra el amor y ese amor se ha manifestado externamente en ti. 
Hay instantes en los que se confunden las sensaciones, no se sabe quién es el que toca y el tocado, el que besa o el besado, el que penetra o el penetrado. Un contacto sin más objetivo que el compartirse, en el cual, si llega la eyaculación está bien, y si no llega también está bien. 

¡Tú, mujer!, comprende que si tu pareja no ha eyaculado no es porque ya no te desea, quítate esos infiernos personales de la cabeza. Cuanto más te ame y sienta contigo tu hombre, menos necesidad de eyacular compulsivamente tendrá. 

¡Tú, hombre!, deja de culparte si no duras lo suficiente para satisfacer a tu mujer, te aseguro que no es algo que le suceda a tu cuerpo, tu biología no tiene ningún defecto en ese sentido. Entenderás el porqué.       

------- LO DEJO PARA EL PRÓXIMO CAPITULO------.