lunes, 23 de abril de 2018

El masaje genital

Uno de los hallazgos más fascinantes para mí hace años fue el del masaje genital.

¡Qué choque para mi sistema de creencias!

La mayoría de nosotros entendemos el contacto genital como algo necesariamente sexual y excitante, pero precisamente por ser zonas tan erógenas, son ideales para otro tipo de placeres más relajantes y sosegados, aunque a muchos les suene raro y les cueste ubicarlo en sus rígidos esquemas corporales y sexuales.

Erróneamente hemos asociado el masaje genital con la masturbación o peor aún, con la prostitución, todo ello cargado de culpa y de vergüenza al igual que todo lo relacionado con el Sexo y el Placer. Lo que nos ha obligado a esconderlo, estigmatizarlo y rechazarlo.

Jamás me hubiera pasado por la cabeza que se podían masajear los genitales tanto para excitar como para relajar.

No tenía integrado en mi concepto de la vida que los genitales pudieran tener otro objetivo que no fuera directamente asociado a la sexualidad, la excitación y finalmente el coito. Cualquier toque a los genitales era sólo un paso previo al gran objetivo que es el orgasmo, ya fuera que se lograra por estímulo manual, oral o genital.

Sin embargo siempre daba vueltas por mi cabeza por qué los niños y muchos adultos tocan sus genitales cuando se quieren relajar.

Cuántas historias han llegado a mí en estos tiempos de niños acostados en el sofá de la televisión tocandose tranquilamente.

La angustia de los padres que debido a su propia educación ven este acto espontáneo e ingenuo como una enfermedad, perversión o inclusive pecado religioso.

Salta inmediatamente la angustia, “¿Se está masturbando? ¿Es un pervertido? ¿No puede contenerse? ¿Es un enfermo? ¿Sólo piensa en sexo?”.

Es muy difícil por nuestra educación y nuestros valores culturales aceptar que el placer producido en los genitales puede tener un efecto beneficioso para la salud.

Hay estudios científicos. Los invito a investigar sobre la oxitocina, las endorfinas y la dopamina, sustancias que se secretan cuando hay placer.

Un masaje genital, busca al igual que cualquier otro masaje, la relajación o tonificación de los tejidos, el bienestar y la apertura al placer físico y emocional. A diferencia de la masturbación, el masaje genital no busca ni el orgasmo ni la eyaculación. Tampoco genera tensión ni tiene movimientos de fricción rápidos y repetitivos.

Quienes lo han recibido me han contado que es una sensación muy distinta y que, puesto que no es algo que se suela experimentar, a veces, hay que hacer un cierto “esfuerzo” mental por disfrutarlo del todo. Estamos acostumbrados a que cada vez que sentimos algo en la zona genital es para activar el proceso mental del sexo y es importante también aprender a disfrutar en esta zona como algo relajante y placentero en otro sentido.

Puede que en algún momento del masaje se produzcan erecciones involuntarias, pero normalmente son pasajeras, y vuelven a su estado relajado al poco tiempo; aunque la verdad es que si esto no sucede tampoco pasa nada, el masaje puede seguir de una manera tranquila sin ninguna otra intención, y continuar disfrutando de este contacto tan agradable.

Si quieres aprender mas sobre el masaje genital y sus beneficios, te invito a que participes en la formación de Masaje Genital Consciente que ofrezco presencial o a través de skype.

Es un acto de AMOR, de respeto profundo por uno mismo y por el receptor. Y por tanto es un regalo donde a través de nuestras manos, no solo honramos los genitales de quien lo recibe, sino que honramos toda su existencia, su capacidad de amar, su alma y su aportación a la vida.

Gracias y un abrazo lindo.