miércoles, 13 de diciembre de 2017

La magia

Vivimos en un mundo tan acelerado y lleno de obligaciones, donde todos tenemos la necesidad de cumplir con las tareas más elementales, que prácticamente no existe la posibilidad de dar cabida y ningún margen de tiempo para otra clase de actividades, como no sea el de continuar luchando para no permitir que el sistema de vida que llevamos nos gane la carrera por la sobrevivencia. De esa manera, irremediablemente estamos perdiendo la oportunidad de ocuparnos en las cosas que realmente nos deben de importar y con esto nos estamos refiriendo a la búsqueda del preciado alimento a las necesidades espirituales, dado que son lo que conforman nuestra verdadera esencia y la fuente donde inicia y termina nuestra anhelada estabilidad física y emocional.

NO SABEMOS QUE NOSOTROS MISMOS SOMOS “MAGIA”

Nuestra alma es mágica, es eterna, es perfecta, es sabia, es luz… Somos un gran y maravilloso milagro, y éste, podéis creerme que es la más increíble, perfecta y pura Magia.

El alma puede tener conexiones mágicas con otras almas. Para ellas no existen distancias, barreras, credos, razas, sexos, edad cronológica, espacio, ni tiempo…

No hay preguntas, no hay malentendidos, no hay miedos, no hay dudas. No hay nada habido ni por haber que dificulte que dos almas que hayan pactado encontrarse en este plano, se hallen, se reconozcan y puedan hablarse.

Doy fe de ello porque transmito desde mis propias experiencias. E incluso, puedo decir que he soñado con personas que al menos unos 10 años después pude Reconocer y Reencontrar físicamente.

También puedo corroborar que se producen conexiones mágicas con lo que conocemos como la “empatía” con otras personas. En las que podemos sentir junto a ellas, absolutamente todo lo que está sintiendo esa persona en esos instantes. Sin importar distancias.

En estas conexiones, puedes sentir su dolor, sus miedos, su angustia, su felicidad… Aunque para este tipo de vínculos hay que saber canalizar esas emociones; pero ése es otro tema.

Hay tanta Magia, tanta Luz, tanto Amor en nosotros mismos que, a veces, sigo sorprendiéndome que haya personas que no crean en ella. Es como si cayeran en el craso error de decirse a sí mismos que no creen en ellos.

Que no creen en su poder, que no creen en su propia valía, que no creen en el amor hacia ellos mismos, que no creen es su gran luz… que simplemente no sienten.

Empodérate, Ámate, Respétate, Cree en ti. Y escucha atentamente las verdades que tiene que decirte tu “Niño o Niña Interior“. Deja que juegue contigo y ámalo por encima de todas las cosas; porque él o ella siempre has sido, eres y serás Tú.

Quiero desearte una muy ¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo! ¡Felices Fiestas!

Con correlación a ello he realizado un vídeo que os dedico.

Ven, Anímate¿creamos MAGIA juntos?.