Como es la sesión

Con el tiempo reconozco que voy evolucionando a nivel personal como profesional y así también mis sesiones. Para dejar bien claro en que consisten las sesiones de masaje tantrico rojo aquí lo expongo por si tienes alguna duda;

La persona está desnuda, para lograr la mejor experiencia posible, pero es opcional si no se desea. Podemos proporcionar ropa interior desechable si así se desea. Lo importante es ir cogiendo confianza, seguridad y aceptación del propio cuerpo y la desnudez como algo natural.

Cada sesión consta de Ritual Inicial de toma de contacto y un protocolo de masaje boca abajo y boca arriba, masaje en zona genital, esto puede ser opcional si no se desea. Nuestro sexo ha sido siempre una zona denostada y desligada de la totalidad de nuestro ser, una asignatura pendiente a integrar en la vida de todos con naturalidad y cariño para compensar la represión, el oscurantismo y la impulsividad que se le ha dado social y moralmente. Poco a poco y en diferentes sesiones iremos cogiendo confianza y aceptación eliminando complejos y condicionamientos. El final de la sesión se hace con un cierre energético.

El Masaje que se recibe en todo el cuerpo de forma homogénea, respetuosa e integrada sin distinciones: cabeza, cuello, espalda, pecho, abdomen, vientre, glúteos, piernas, pies, genitales, perineo, etc. A todo el cuerpo se le da el mismo tratamiento, TODO el cuerpo es un templo sagrado. Es importante recordar que lo que recibes es un MASAJE en todo el cuerpo y cuando se da en la zona sexual, no es diferente, es MASAJE, no masturbación, ni similares. Esto es una Experiencia que para muchas personas, será la Primera Vez.

Cada sesión es igual en estructura dependiendo de la duración, aunque en la parte del Masaje van introduciéndose modificaciones a medida que transcurre el desarrollo interior y evolutivo en la persona a medida que van avanzándose las sesiones y se va aceptando y descubriendo lo divino de nuestro cuerpo y el despertar de la Energía Vital. Puede pasar, que en una primera sesión, aún teniendo total confianza y seguridad para recibir el masaje. Que haya una parte de nuestra mente, de nuestro cuerpo, que sin querer, esté pendiente y expectante de cómo será el protocolo. Esto puede que disperse de algún modo nuestra atención de las sensaciones y de lo que nos aporta y mueve en nuestro interior, no te preocupes, puede pasar y hasta es normal esta reacción ante la primera vez que se recibe este tipo de sesiones. Aún así puede ser una gran sesión. En mi experiencia digo que siempre es mejor y aumenta exponencialmente todo en la segunda sesión y sesiones venideras. El cuerpo ya conoce como va a ser tocado y la mente queda libre para interiorizar la sesión, amplificar y disfrutar de todo lo que aporta y mueve. 

Es importante durante una sesión conectar con la respiración y seguir las indicaciones del terapeuta al respecto en momentos determinados. Esto nos ayudará a conectar con nosotros y adquirir un estado meditativo que es el requerido para este tipo de sesión, dejando al resto del mundo fuera. Cuando respiramos profundamente, cualquier sensación por pequeña que sea se difunde por la totalidad del cuerpo y aumenta la intensidad de cada sensación.

Mantén los ojos cerrados, esto, aunque parece sencillo al igual que la respiración tiene su por qué. Es importante interiorizar todas las sensaciones, de conectar con ellas. Mantener los ojos cerrados nos va a permitir poder poner la atención “la mirada” en todo aquello que nos está sucediendo dentro de nosotros y no fuera. Al igual que cuando hacemos una cata de olores y sabores, al paladear o inhalar solemos cerrar los ojos para notar toda su esencia y matices, al igual sucede con el masaje.

Se emplea aceite de almendras natural. En ocasiones se puede incorporar alguna esencia natural al aceite, aunque gran parte del masaje no utiliza ninguno y se realiza con el contacto consciente a través de mis manos y tu piel.

Deja que el cuerpo se exprese libremente, sin complejos, desde la pasividad y la receptividad de quien está recibiendo el Masaje, no tiene más, estate presente en tu cuerpo, en las sensaciones y emociones que te provoca, disfrútalas, paladéalas, sumérgete en ellas, desconecta de qué o quién lo provoca, mantente en la sensación en la emoción y deja que lo demás permanezca en la periferia sin darle importancia, así no las perderás y podrás mantenerlas en el tiempo. Deja que se libere y exprese sin connotaciones, no serás juzgado por ello. Disfruta de tu momento, ¡ES SÓLO PARA TI!